Como si de un matrimonio bien avenido se tratase, ahora nos saltan con esto: Vodafone y Movistar han firmado un acuerdo para compartir su red móvil en cuatro países, entre ellos España. Parece un paso lógico, sobretodo, dentro del mundo empresarial español. Parece un acuerdo que beneficiará a ambas compañías que a pesar de que van a compartir la red la gestión de los clientes continuará siendo independiente. Lo cierto es que no dudo que se trate de una medida que reportará numerosos beneficios, permitiéndoles reducir costes de forma significativa.
Hasta aquí todo muy bonito, pero teniendo en cuenta que en España sufrimos un oligopolio, supongo que los menores costes en los que incurrirán las compañías no beneficiarán en ningún caso al cliente y todo el beneficio obtenido de esta asociación irá destinado a aumentar las arcas de ambas empresas.
Perdona mi indiferencia ante este acuerdo, pero no me fío lo más mínimo de ninguna compañía de telefonía. Un claro ejemplo son los recientes cambios en las tarifas realizado por Vodafone: te subo un buen puñado de céntimos el minuto a cambio de poder hablar una hora y media: pero si la media de las llamadas es de poco más de 4minutos; a quien queréis engañar.
Aquí toda la noticia.
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